8.09.2005

" FELIZ CUMPLEAÑOS MAMITA "

"Nuestra familia es un grupo donde tu siempre eres la protagonista".
Querida mamá, te escribo esta carta ficticia en torpe compensación por tantas cartas verdaderas no escritas -ahora que lo pienso, no recuerdo haberte dirigido nunca una carta personal verdaderamente a ti, algo que fuera más allá de postales o misivas familiares, donde quedabas englobada como destinataria en un "queridos todos" o cosa parecida- y por tantas palabras nunca dichas o, aún peor quizá, mal dichas... malditas. Te la escribo ahora que aún estás, pero ya no estás, es decir, cuando todavía formas parte de mis preocupaciones pero yo ya no estoy en las tuyas, de las que tantas veces -¡ay!- fui protagonista. ¿Sigues teniendo hoy preocupaciones de algún tipo?
En un día especial, como es hoy, ya que es dedicado a la persona más bella del mundo, quisiera regalar algo que lo puedas tener contigo en ese lugar tan precioso al que sólo personas tan especiales como tú han podido llegar. No te puedo enviar ni tarjetas ni obsequios costosos, ni esos desayunos que te ponía en la mesa de noche de tu cama cuando yo era una niña. Por más que quisiera ni un abrazo lleno de todo mi amor puedo darte. Sé que me escuchas y sabes lo mucho que te amo y extraño. Con flores puedo adornar el lugar en mi mente cuando quiero sentirme cerca de ti.
Muchas cosas puedo comprar que sé que me agradecerías, pero que no necesitas, porque siempre estas pensando en los demás. En este día tan especial quiero darte algo más hermoso, algo que tú a mí me diste todos los días de mi vida. Hoy quiero regalarte el orgullo de poder decir esa es mi hija. Como yo siempre dije esa es mi madre, la madre más bella, buena, hermosa y amorosa del mundo. Desde hoy trataré de ser una buena hija, compañera, amiga, y lo más valioso del mundo: madre.
PARA MI MAMÁ Para mi mamá que está enojada porque no se cuidar de mi. Me siento huérfana, ¿sabes? Y eso duele demasiado, sobre todo porque estás viva y me olvidas. Tengo hecha un nudo mi alma, no sé cómo es que consigo vivir, creo que (literalmente) por gracia divina. No encuentro otra explicación. Me lastimaste mucho con palabras, y también con esa ignorancia que cometes. Darme las cosas que yo te pido. Siempre dices bueno y pienso que sientes lastima de mi. ¿Sabes qué es lo que leo? Que no quieres saber nada de mí, sólo pienso que sientes pena de mi.
En resumen, me quieres,pero sana o como Juan Pablo, pero solo soy un punto, la verguenza de haberme tenido y no ser nadie. Alguna vez tú misma me dijiste que no se puede obligar a nadie a querer; es cierto. Yo no pretendo hacerlo, tampoco. Es sólo que me duele que mi mamá tenga diferencias de cariño. Quizás estas cosas no deberían afectarme. No lo sé. Las convencionalidades son tan sólo eso. Y a mí no me interesan. Esta situación me afecta muchísimo. Estoy destruida; pero no te guardo rencor. Te quiero demasiado para eso. Creo que esa es la razón para que me afecte tanto. La incógnita da vueltas en mi cabeza, ¿te enojaste? ¿porque no soy lo que querias para mi? Sentí una crueldad muy grande de tu parte. Hubiera preferido que me golpees, que mates mi cuerpo... pero que no actuaras así. No sé qué hacer. Tendré que arriesgarme a que me rechaces una vez más, o quizás a que me tiendas los brazos (esta opción me gusta más).
Te amo.
Pero te prometo que un día no muy lejano, estarás orgullosa de mi.
MAMITA:
Se me desgarra el alma al comprender que este sabado de agosto por primera vez no estaré junto a ti para brindarte mi homenaje por el Día de tu Cumpleaños. No sabes como me siento ahora, dándole la razón a aquel poeta cuando decía que se aprecia el amor de las personas cuando no están cerca de ti, cuando están en la amarga lejanía.
Pero, en estos instantes, quiero apartarme brevemente de la lucha diaria tan solo para recordarte, para reiterarte mis sentimientos y para decirte que guardo en mente tus consejos, tus oraciones y aquellos días, tardes y noches que abnegada y desinteresadamente entregaste por el cuidado de nosotros tus hijos.
Gracias, porque en los instantes de pobreza o escasez, supiste hacer el milagro de multiplicar el pan de la nada y seguiste caminando sin perder tu sonrisa, la que ahora me hace tanta falta.
Y…antes de terminar, quiero pedirte perdón por los malos momentos que te hice vivir en tiempos pasados y presentes.
Hoy, en la soledad de mi cuarto, con lágrimas sinceras te reitero la promesa de no defraudarte, de rendirte el mejor homenaje retornado al calor del hogar con el ejemplo para mis hijos. Todo se lo debo a usted.
Feliz día mamá.
TE AMA ANDREA.