SU HISTORIA EN CHILE.
Las peleas de box habrían comenzado en 1896 al interior del Círculo Coronel Urriola, centro social y deportivo de Valparaíso.
Cada noche, Juan Budinich, precursor de estos duelos en Chile y en Cuba, se reunía allí con los aficionados a intercambiar golpes. Las prácticas se transformaban en verdaderas batallas campales y terminaban en los alrededores del muelle, donde iban los perdedores en busca de revancha.
Budinich fue el primer chileno que se inició en el boxeo. Su primer sparring fue el famoso James Corbett, campeón en Estados Unidos. De vuelta a Chile, ganó fama en Valparaíso con sus lecciones y exhibiciones.
De Valparaíso a Santiago, el boxeo estaba a un paso. Quienes habían presenciado las peleas en el puerto, pronto hicieron lo posible para llevar la novedad a la capital. Así, en 1899, se fundó en Santiago el primer club. Estaba situado en el subterráneo del Hotel Melossi, cerca de la Estación Central y sus promotores fueron los hermanos Walker, el atleta Alfredo Betteley Melossi y el inglés Joe Daly, quien aportó sus conocimientos técnicos.
La presencia de los primeros profesores de boxeo fue fundamental en la difusión de este deporte. Aparte de Budinich, Daly y Perry, estuvieron Amadeo Pellegrini, instructor de lucha grecorromana y cultura física en la policía de Santiago, y el “Maestro” Concha, que enseñaba en la Cuarta Comisaría.
El progreso pugilístico de fines de 1910 también se debió al apoyo de benefactores de alta posición social, además de los profesores y empresarios del ring y otros aficionados que ayudaron a la difusión y organización del boxeo.
Nombres como Felipe Zúñiga y Benjamín Tallman fueron importantes en este sentido.
Entre apenas 1905 y 1910, desde el Frontón de Pelota de calle Arturo Prat con Alonso Ovalle (donde debutó Heriberto Rojas, primer campeón chileno), hasta el ring de la Pila del Ganso, los cuadriláteros se multiplicaron y enclavaron en no menos de quince puntos de la capital, entre pistas de circo, teatros y gimnasios.
El escenario más importante del boxeo santiaguino fue el Hipódromo Circo, que perteneció a la Cooperativa Vitalicia y estuvo en calle Artesanos esquina Avenida La Paz.
chile.com
M.A.L.R.
1 comentario:
Un romántico inicio, pero que con los años el Boxeo a ido evolucionando en forma notoria.
Los métodos de formación y entrenamiento del boxeo han sido perfeccionados en los últimos años, de una manera importante, fundamentalmente por la aplicación de conceptos científicos en los procesos, ya sea de formación o de entrenamiento, así como sustanciales mejoras en la
concepción técnica de sus formas, las cuales han sido fuertemente influidas por otros sistemas de combate.
Es así como se comienza a hablar de racionalización cinética, fuerza centrífuga, dinámica, estática, centro de equilibrio, fisiomecánica y otra serie de conceptos, que van enriqueciendo la idea de lo que se entiende por la Técnica del Boxeo y sus Métodos de Entrenamiento .
El hecho de que se considere a los conocimientos científicos para obtener los mejores resultados en combate deportivo, nos dice que el boxeo fundamenta su efectividad y rendimiento en un entrenamiento que se elabora de acuerdo a parámetros tecnológicos.
Así de este modo el Sistema Boxeo desarrolla métodos de trabajo según los resultados que se pretende lograr, ateniéndose a una lógica de racionalización del trabajo emprendido, no hay lugar a la improvisación, ni al desorden, debe entenderse que para alcanzar resultados exitosos, se debe iniciar siempre una planificación inteligente y bien informada, con relación al tipo personal de cada practicante y su consecuente programación de acuerdo a una teoría general.
La racionalización del entrenamiento y enseñanza del boxeo plantea un enorme desafió, en cuanto al desarrollo y adquisición de los conocimientos científicos requeridos para emprender dicha empresa, por parte de quienes se encuentran en posición de hacerlo, llámese boxeadores con experiencia o instructores calificados. Pero también supone un nuevo enfoque para quienes se inician en alguna forma de combate, es decir que no solo deben convertirse en receptáculos de un determinado sistema, ya sea que se encuentre en plena madurez, o en una etapa de desarrollo.
Paul Flores, Valparaíso.
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